La carcasa metálica de un casquillo revestido de PTFE no es ideal para aplicaciones en las que hay agua o productos químicos cáusticos presentes.En este tipo de aplicaciones, los casquillos revestidos de PTFE pueden oxidarse, corroerse, contaminar áreas sensibles y, en última instancia, fallar.Dado que los casquillos de plástico están hechos únicamente de polímeros de alto rendimiento, ofrecen resistencia tanto a la corrosión como a los productos químicos y funcionan sin verse afectados en ese tipo de entornos.
Los bujes revestidos de PTFE con respaldo de acero son un producto de rodamiento de uso general y de bajo costo que proporciona excelentes características de desgaste en cargas elevadas y velocidades en un amplio rango de temperaturas.
Diseñados para ser bujes autolubricantes, son bujes laminados compuestos por un respaldo de acero, para mayor resistencia estructural, con capas unidas de bronce sinterizado y PTFE para una superficie de soporte libre de mantenimiento.
El diseño del cojinete de pared delgada, sus excelentes características de rendimiento y su bajo costo hacen de este producto uno de los cojinetes autolubricantes más populares en el mercado industrial global.
Los casquillos revestidos de PTFE pesan más que los casquillos de plástico.Cuando se utiliza un casquillo más pesado, sin importar de qué material esté compuesto, se requiere más energía para que funcione.Esto puede resultar problemático, especialmente en aplicaciones automotrices, aeroespaciales, de vehículos recreativos y de bicicletas.
Por el contrario, los casquillos de plástico son livianos, lo que ayuda a disminuir el consumo de combustible y la producción de dióxido de carbono.El peso reducido también puede ayudar a reducir la producción de dióxido de carbono, masas más bajas y, en consecuencia, un menor consumo de energía.
Hora de publicación: 18-mar-2020